La bodega es el centro neurálgico, la encrucijada de todas nuestras actividades y el lugar donde convergen todos nuestros empleados. Construida en 1931, la bodega de la Cave Coopérative des Vignerons de Mont-Près-Chambord es ante todo impresionante.
Su arquitectura, sus plantas entrecruzadas, las estructuras apiladas de las cubas de hormigón empotradas en el edificio y las reformas que se han hecho desde entonces... su caché se impone. Un sentimiento de respeto se apodera de los visitantes, mientras que un aura de misterio emana de estos volúmenes claroscuros, con sus numerosos e intrigantes recovecos.
Esta bodega es el almacén del vino . Es un santuario en el que se organiza la armonía que se plasmará en un vino.
En cuanto los racimos se vendimian a mano (para AOC COUR-CHEVERNY) o mecánicamente, se llevan a la bodega para ser prensados y transformados en mosto. A continuación, el mosto se traslada a los depósitos de fermentación, donde entran en juego levaduras naturales o seleccionadas para transformar el azúcar en alcohol.
Cubas de acero inoxidable y barricas de roble se yerguen orgullosas una al lado de la otra, albergando los vinos en crianza. Es en estas barricas, constantemente observadas, escuchadas y analizadas, donde adquieren su complejidad aromática y su carácter distintivo con el paso del tiempo. En este lugar impregnado de tradición y saber hacer, el jefe de bodega y su equipo velan por el vino, controlando cuidadosamente cada etapa para que la magia se produzca finalmente y dé lugar a nuestros aclamados vinos.
Además de la transformación de la uva en vino, la bodega es también el escenario de la degustación, donde los viticultores miembros de La Cave Coopérative des Vignerons de Mont-Près-Chambord comparten con pasión el amor por su profesión, degustando y siguiendo el fruto de su trabajo en el viñedo.
Las discusiones, a veces animadas, que reflejan el respeto y el amor por esta profesión, tienen lugar regularmente entre los viticultores miembros. Pero nuestra bodega también alberga todos los momentos de intercambio y alegría, y las sorpresas de los resultados mejores de lo esperado de ciertos años...
Es porque este lugar vivo se mantiene como un santuario que nuestros visitantes pueden, al degustar nuestros vinos, sentir la historia que cuenta cada copa, revelando el terruño y el trabajo de los años anteriores.
La creación de nuevos vinos, el equilibrio de las variedades de uva, las añadas y las opciones de mezcla también animan el ambiente, mientras los embriagadores aromas de los vinos en maduración llenan el aire.
La bodega de la Cave Coopérative des Vignerons de Mont-Près-Chambord es, incluso más que muchas otras, un lugar donde se transmite el saber, donde las generaciones se cruzan, se ayudan y se suceden para perpetuar una tradición milenaria, innovando constantemente para responder a los retos contemporáneos.
Así pues, la bodega es mucho más que una simple infraestructura, es el corazón palpitante del arte de la vinificación, en el que el tiempo, aparentemente suspendido, impregna cada gota de vino.